El militar e historiador Gabriel Cardona, en su libro A golpes de Sable: Los grandes militares que han marcado la Historia de España, dedicó un capítulo a Manuel Gutiérrez Mellado, en el que lo definía como "El general de la Transición". En ese libro no sólo se destacan los aspectos más positivos del papel representado por Gutiérrez Mellado durante la Transición, sino también algunos de los errores que cometió.
Como militar de larga trayectoria, llamaba la atención por su carácter aperturista y por eso, poco antes de entrar en el Gobierno de Adolfo Suárez se recuerda que en un discurso en Valladolid pronunció una frase nada común en un alto mando militar de aquella época: " los ejércitos no están para mandar, sino para servir». (La Razón, 28 de abril de 2012).
Cuando el general Gutiérrez Mellado llegó al Gobierno de Adolfo Suárez, como vicepresidente, fue enseguida duramente criticado por sus compañeros de armas. José Enrique de Ayala, general de Brigada en la reserva, escribió en un artículo reciente: "El general Gutiérrez Mellado tuvo que luchar por lo evidente, en un
ambiente hostil entre la mayoría de los militares de la época, y se vio
obligado a pasar por situaciones muy difíciles, que llegaron en algunos
casos al insulto anónimo o al desplante público en actos oficiales. No
hay golpe más amargo que la incomprensión o el desprecio de tus
compañeros, y él lo sufrió. Pero no cejó, porque sabía bien cuál era su
deber, lo que la sociedad española necesitaba de él en esa difícil
etapa. Y lo llevó a cabo con tenacidad e inteligencia." (El País, 30 de abril de 2012)
En ocasiones, intentaba mediar entre el Ejército y el Gobierno como cuando transmitió al Parlamento la petición de los generales de mantener la pena de muerte, o cuando permitió el ascenso de militares que posteriormente protagonizarían el 23-F como Milans del Bosch o Armada.
Pero si por algo se destaca a Gutiérrez Mellado fue por gestos como cuando se enfrentó a los guardias civiles de Tejero el 23-F. Su biógrafo, el coronel y profesor Fernando Puell recuerda que «alguna vez le pregunté cómo había conseguido mantenerse en pie cuando
Tejero y sus hombres, mucho más corpulentos y jóvenes, forcejearon con
él para tumbarlo en el suelo. Me dijo que no sabía de dónde había sacado
fuerzas para resistir, que lo único que recordaba era que cuando
quisieron zancadillearle se había aferrado a una barandilla como un
náufrago a una tabla porque no podía permitir que los sublevados le
derribasen». (Hoy, 30 de abril de 2012)
De lo que vivió humanamente Gutiérrez Mellado aquel 23-F también nos ofrecen una clara imagen estas declaraciones recientemente publicadas: "Y siempre me contaba que
pensaba que moriría fusilado el 24-F, ya que estuvo encerrado en un
cuarto tras haberle hecho frente a los sublevados. Me contó que habló
con un ujier que conocía y le pidió que llamara inmediatamente a su
familia para que pidieran asilo político en la embajada de Chile. Estaba
convencido de que el golpe iba a prosperar», comenta José Luis, un
amigo. (El Adelantado de Segovia, 30 de abril de 2012)
Gutiérrez Mellado, enfrentándose a los golpistas del 23-F, ante la mirada preocupada de Adolfo Suárez. |
Desde el punto de vista político, se destaca la reforma militar que emprendió Gutiérrez Mellado y que consistió en la sustitución de los Ministerios del Ejército, Marina y Aire, que hasta
entonces habían actuado de forma independiente, para reunirlos en un
Ministerio de Defensa, del que él mismo fue primer titular, la reducción de unos efectivos desproporcionados para las
necesidades del país, la renovación de un material en su mayoría
obsoleto, y la adecuación de las estructuras de mando y fuerzas, que
hasta entonces tenían una orientación claramente territorial.
Ya retirado de la política, Manuel Gutiérrez Mellado fundó la Fundación de Ayuda contra la Drogadicción. En 1994 fue nombrado Capitán General del Ejército con carácter honorífico y un año más tarde falleció en un accidente de tráfico.
En su honor y a iniciativa del Ministerio de Defensa nació en 1997 el Instituto Universitario General Gutiérrez Mellado,
centro de investigación y de docencia especializado en cuestiones
relacionadas con la búsqueda de la paz, la seguridad y la defensa. Este Instituto ha organizado para el próximo mes de octubre el V Congreso de Historia de la Defensa, titulado de “El legado del general Gutiérrez Mellado”, para conmemorar el centenario del nacimiento del ilustre militar.